En el año 1.994, la Xunta de Galicia, consciente de la situación del tráfico en la comarca de Bergantiños (A Coruña) y del Val Miñor (Pontevedra), decidió acometer la construcción de dos vías de alta capacidad que dieran solución a las altas densidades de tráfico existentes en el resto de carreteras convencionales de los corredores afectados; por una parte en la AC-552 (A Coruña-Finisterre) en la comarca de Carballo y por otro lado, en las PO-325 y PO-552 (Vigo-Baiona) en la comarca de Baiona.
Con el fin de cumplir dicho objetivo, en agosto de 1.994 se convoca un concurso público para la construcción, conservación y explotación de sendas autopistas de peaje, del cual resultó adjudicataria la lo oferta presentada por la Empresa Nacional de Autopistas, S.A.
En marzo de 1.995, fue constituida la compañía AUTOESTRADAS DE GALICIA, AUTOPISTAS DE GALICIA, CONCESIONARIA DE LA XUNTA DE GALICIA SOCIEDAD ANÓNIMA, en cumplimiento del articulado del pliego de condiciones del concurso público anteriormente citado.
Actualmente, Autoestradas de Galicia, S.A. cuenta con un total de 85 trabajadores entre personal de peaje, mantenimiento y administración, además de importantes inversiones en medios técnicos y maquinaria; todo ello, con el claro objetivo de ofrecer a nuestros usuarios y clientes un servicio de autopista moderno, eficaz y seguro.
Tras completar en poco menos de dos años y medio la construcción de nuestras dos autopistas, A Coruña-Carballo (AG-55) y Puxeiros-Val Miñor (AG-57), hoy en día nuestra empresa se encuentra plenamente consolidada dentro de su sector económico en España y su integración en el Grupo ITÍNERE le permite participar de lleno en todos y cada uno de sus proyectos tecnológicos e iniciativas empresariales, los cuales acarrearán nuevos y mejores servicios para todos nuestros usuarios y clientes en los próximos años.